Hoy no he dejado de llorarte, mi Princesa. Tenías la cara más bonita que jamás he visto. Esa maldita pena que tenías no te ha dejado luchar por vivir. Yolanda ha intentado todo lo que ha podido por salvarte y tú no has querido volver. No sabes la pena que has dejado marchándote así. No te merecías esto. El único consuelo que nos queda: que nosotros sabemos que fuiste feliz al lado de ese perrito que se ve en la foto. No sabíamos dónde estaba para poder llevarte con él o a él llevarlo hacia ti. Perdónanos Princesa por no poder darte lo que buscaba tu corazón: era el amor que sentías hacia él.
Mi niña linda. Te lloro, te lloramos.
1 comentario:
SIGO SIN OLVIDARME DE TI.
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