lunes, 10 de noviembre de 2008

MILA, ESA FLOR DEL BOSQUE


Amada Mila:
.
Tan duro fue tu paso por el mundo como tu marcha de él. El cosmos compensará de alguna manera tanto sufrimiento. ¡Seguro! La libertad te quedó pequeña. Ahora duermes bajo los árboles. Descansa porque pronto correrás nuevamente, ya feliz, entre ángeles. Sabemos que tu cuerpecito se convertirá no tardando mucho en la flor más hermosa del bosque. Nunca te olvidaremos. De verdad, preciosa.